En el mundo digital de hoy, las empresas SaaS (Software As A Service) lideran la digitalización de la empresas y se convierten en la nueva vía de acceso a la prestación de servicios en la nube; Están reemplazando a los métodos de acceso más tradicionales, soluciones que se compraban con un único pago y que se instalaban en los servidores de las empresas. El modelo SaaS funciona con una suscripción de pago por uso a un software que está alojado en la nube y al cual se accede a través de Internet en cualquier momento y desde cualquier lugar. 

¿Cómo funcionan las SaaS y cuáles son sus ventajas?

Estas aplicaciones se actualizan y se utilizan online y el código fuente se hospeda en la nube en lugar de en servidores individuales. Esto supone enormes ventajas a la hora de contratar un software ya que por ejemplo, no genera costes de hardware para el usuario, no hay grandes costes iniciales de configuración, se paga únicamente por lo que se usa, el uso es escalable, las actualizaciones y el desarrollo de las mismas son continuas y sin costes añadidos, y sobretodo, es accesible en cualquier momento y desde cualquier lugar y en general desde cualquier dispositivo.

Los softwares en la nube han cambiado por completo la forma en que consumimos la tecnología. Sin embargo, todas las ventajas que aportan trabajar con este modelo SaaS también trae aparejado consigo riesgos y desafíos en materias de seguridad que antes no estaban presentes en aplicaciones más tradicionales. 

¿Todas las SaaS son seguras?

Son muchas las soluciones SaaS que se ofrecen en nuestro mercado no obstante son muy pocas las que cumplen con los requisitos y estándares de seguridad. Los principales proveedores de servicios en la nube sobre los cuales operan gran parte de los SaaS presentes en el mercado, han abordado de manera proactiva sus controles de seguridad, realizando verificaciones independientes de seguridad, privacidad y cumplimiento de procedimientos. 

Por otro lado las empresas SaaS trabajan con información sensible de sus clientes y por ello deben garantizar la integridad y el cuidado de los datos de sus clientes y en el caso de las soluciones de RRHH, de los empleados. Para ello, existen las normas ISO 27001 e ISO 27018, que apuntan a fortalecer la ciberseguridad de los servicios en la nube.

Woffu cuidará de la información de tu empresa y empleados

Woffu, solución basada en la nube creada para la optimización de la gestión del tiempo, más en concreto, las vacaciones, la ausencias y el control horario, ha trabajado con rigor durante nueve meses para establecer procesos internos alineados a los estándares más exigentes, obteniendo el Certificado ISO/IEC 27001:2014 e ISO/IEC 27018:2014. Haber obtenido dichas certificaciones significa, a su vez, una apuesta por parte de Woffu por la seguridad de la información que ostenta. Para Woffu es esencial proteger la información, principalmente la de Identificación Personal (PII) en la nube de sus clientes y de sus empleados. “Estar certificados nos permite tener la certeza de que trabajamos con buenas prácticas, donde priman la confidencialidad, la integridad, la disponibilidad y el cumplimiento legal de dicha información” comenta Miguel Fresneda, CEO de Woffu.

La certificación convierte a Woffu en uno de los primeros SaaS especializado en RR.HH. de España en obtener los distintivos. De esta manera Woffu aporta una mayor solvencia para sus clientes porque tienen la certeza de que su información y la de sus personas estará protegida. “La tranquilidad no tiene precio” señala Miguel Fresneda.

Escrita por Martín Roccatagliata