La antesala de los fines de semana siempre es vivida de un modo muy distinto que los lunes o el resto de días laborables. Los viernes son, para muchos, un día más agradable y ligero, seguramente por la proximidad de los días festivos o de descanso. Esta sensación se agudiza en verano, cuando hay más oportunidades de salir a disfrutar del tiempo de ocio, con familia o amigos.
El espíritu de los viernes suele inundar las oficinas. De hecho, muchas empresas ya optan por ofrecer a sus empleados la posibilidad de hacer jornada intensiva durante las tardes de verano, especialmente el viernes. E incluso algunas han establecido que sus empleados tengan libres todas las tardes de viernes del año.
Que los viernes sean una fiesta depende, en buena medida, de las iniciativas y decisiones que tome la empresa desde su departamento de Recursos Humanos. Esto no significa que los empleados no deban acudir al trabajo y asumir sus responsabilidades. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer para hacer los viernes más divertido del trabajo. ¡Apunta estas ideas!
Organiza el encuentro de equipo fuera de la oficina
No hace falta complicarse: en absoluto. A veces es tan fácil como bajarse a esa encantadora cafetería que tenéis cerca de la oficina o sencillamente salir a comer fuera. Juntos conseguiréis escapar de la rutina, compartir ideas nuevas y pasar por encima de lo convencional. Es viernes y os merecéis la recompensa de conectar juntos antes de marcharos de fin de semana.
Un desayuno especial (y compartido)
¿Que no podéis salir fuera? ¡No pasa nada! También tenéis la opción de organizar un desayuno en la propia oficina, eligiendo una propuesta rica y saludable, aunque incluya chocolate. Ese pequeño momento de distensión, gastronomía y conversación os dará la energía necesaria para terminar la semana con alegría.
Programa una sesión deportiva
No hace falta machacar a tu gente con una sesión de entrenamiento intensa. Los viernes no están hechos para esto: qué va. Esta propuesta consiste en invitar a la gente del equipo a participar en una sesión de yoga, pádel o cualquier otra actividad que implique movimiento o relajación. La práctica de deporte es un desencadenante estupendo para la liberación de endorfinas, que reducen la sensación de dolor y anulan las emociones negativas. Merece la pena probarlo un viernes o cualquier otro día de la semana.
¡Los viernes sin reuniones! ¿Te lo puedes creer?
Las reuniones son nuestro pan de cada día y casi siempre son un elemento distorsionante de nuestro día a día. Nos distraen de nuestras tareas y hacen que perdamos el hilo de la concentración. Puedes aprovechar los viernes para eliminar las reuniones y dejar que el equipo focalice su atención, largo y tendido, en aquellos proyectos que deben sacar adelante.
Conecta vuestros valores
Los viernes también pueden ser un punto de encuentro entre tú y tu gente que os sirva a todos para conectar con vuestros valores y los de la organización. Podéis aprovechar unas horas de la jornada para visitar una ONG que esté trabajando en el barrio, hacer una visita al museo, participar en un cine fórum, visitar un refugio de animales e incluso traer a las familias a la oficina. Las opciones y alternativas son infinitas. Lo único que tienes que hacer es encargarte de que las actividades funcionen como elementos desencadenantes de todas aquellas emociones, habilidades y valores que quieres potenciar en el día a día de la empresa.