Estamos a mediados de noviembre y hay muchas pistas que nos indican que la Navidad está cerca. Algunas tiendas ya están enviando sus catálogos para que compremos los consabidos regalos, la gente comienza a barruntar las combinaciones y desplazamientos para reencontrarse con sus familiares y, aunque las luces todavía no se han encendido, la atmósfera y el frío predisponen la antesala de la Navidad.

Y es oír hablar de Navidad y pensar en vacaciones: tiempo para pasar en familia Y con los niños. De volver a ver a todos aquellos que tanto hemos echado de menos durante el año y, cómo no, de descansar un poco ahora que el año está próximo a su fin. Con todo esto, que no es poco, para muchas empresas se avecina una temporada compleja, en la que no solo habrá que asumir la carga o sobrecarga de trabajo. Las eternas discusiones por no ponerse de acuerdo con las fechas de vacaciones están a la vuelta de la esquina. ¿Te suena, verdad?

Cómo organizar las vacaciones de Navidad sin que cunda el pánico

¿Se pueden organizar las vacaciones de Navidad sin que arda Troya, por favor?

Por supuesto que sí. Aunque entre apagar un fuego y otro no tengas razones para estar esperanzado, desde Woffu queremos contarte que hay formas de organizar las vacaciones de Navidad en calma, con previsión y sin fricciones. Pero hay que ponerse manos a la obra desde ya o incluso antes. A continuación, vamos a darte nuestras cinco claves.

1. Fomenta la empatía y la cooperación todo el año 

Cuando no sean las vacaciones de Navidad, serán las de Semana Santa y cuando menos te lo esperes, las de verano. Ponerse de acuerdo y hacer concesiones a la hora de asignar periodos de vacaciones no es cosa fácil, pero sabes que sucederá tres veces cada año. También habrá puentes, picos de trabajo, bajas y enfermedades en las que el equipo tendrá que demostrar que es todo uno. Por eso es tan importante que la empresa tenga un músculo bien desarrollado en cuento a cohesión, empatía y capacidad para cooperar en conjunto. Y todos sabemos que Roma no se construyó en un día. Es conveniente organizar actividades durante todo el año que fomenten la unión y la armonía. Para ello, desde Recursos Humanos debemos estar muy pendientes del bienestar de nuestros equipos, de su rendimiento y productividad, que sin duda nos dará pistas sobre cualquier anomalía que pueda dificultar las relaciones entre personas.

2. Anticípate a la Navidad: octubre no es un mal momento

Septiembre no, porque es un mes de aterrizajes, pero octubre es un momento idóneo para comenzar con el despliegue de nuestra operación Navidad. Aunque en realidad todo dependerá de la actividad que se produzca en la empresa durante esos quince días. No es lo mismo una organización en la que todo se para o funciona a medio gas en Navidad, que una empresa que duplica o triplica su actividad durante esas fechas. Todo dependerá del sector en el que opere. En ese segundo caso, el plan tiene que haberse configurado desde enero. Toda previsión es poca en cuanto a turnos y disponibilidad, si lo que no queremos es perder fuerza de trabajo.

3. En cualquier caso, sé claro con tu gente 

Lo que no puede ser es infravalorar el descanso o concebirlo como un lujo. A estas alturas no hace falta que te digamos que descansar es necesario y la Navidad es un buen momento para emplearse a fondo en ello. No son pocas las empresas que se empeñan en seguir manteniendo el ritmo de producción durante esas fechas, pero lo cierto es que en nuestro país la Navidad sigue siendo intocable. Te recomendamos levantar el pie del acelerador y ser claro con tu gente: mostrarte transparente, lógico y flexible. Es la mejor estrategia para encontrar el equilibrio entre lo que tú quieres y lo que los empleados desean. Diseña bien las reglas y ten en cuenta todos los factores respondiéndote a estas preguntas:

  • ¿Hay picos de trabajo durante estas fechas?
  • ¿En qué jornadas o períodos apenas se registra actividad?
  • ¿Existen posiciones que siempre deben estar cubiertas?
4. Conoce su historia, comprende su relato

Es cierto que la mayor parte de personas que nos encontramos en la vida y en el trabajo son comprensivas. Pero no todo el mundo actúa igual que lo haríamos nosotros. Por eso es tan importante la labor de mediación de los equipos de Recursos Humanos. ¿Quién se merece más tener libre la tarde previa al Día de Reyes? ¿A quién le vendría mejor librar el día 31 para disfrutar de un viaje soñado? ¿Quién necesita el 23 para ultimar preparativos? ¿Quién pide con toda la razón unos días de margen para poder llegar a tiempo a celebrar la Navidad con su familia? Todas estas historias son las historias de nuestra vida y hay que aprender a compensar, comprender y tolerar. Si esto no ocurre, será preciso establecer unas reglas, aunque aquí lo más importante es saber comunicarnos y razonar para que todos podamos tener unas vacaciones de Navidad ajustadas a nuestros deseos.

5. Cuenta con herramientas que te ayuden (de verdad)

Woffu nació para solventar estos problemas. A través de nuestro solución, se pueden solicitar vacaciones y ausencias con apenas tres clics, en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquier motivo. Desde el departamento de Recursos Humanos (de la mano de los responsables de equipos) bastará con estudiar las peticiones y, a partir de ahí, aprobarlas. Es una manera perfecta de, habiendo hecho previamente la distribución y llegado a acuerdos ajustados a las necesidades del equipo y de la propia empresa, mantener a todas las personas informadas sobre sus vacaciones y días pendientes de disfrute. Al mismo tiempo que agilizamos el acuerdo, minimizamos el redoble de esfuerzos que entre correos, discusiones y malentendidos suelen generarse durante estos días previos a las vacaciones de Navidad.

Escrita por Valentina Betancourt