¿Cómo de moderna es la empresa en la que trabajas? ¿En qué piensas cuando te imaginas una organización moderna? Lo cierto es que a estas alturas, una empresa moderna no es únicamente una empresa con espacios bonitos y sofisticados. Con tiempo libre para jugar a una videoconsola. O con una terraza de ensueño en la azotea de una gran ciudad.

En la teoría, algunos ya la han bautizado como Empresa 2.0. Pero como puedes imaginar, la modernización de una empresa no pasa únicamente por la digitalización. Tampoco por el uso de las nuevas tecnologías o las redes sociales. Una categorización de esta magnitud exige cambios mucho más profundos, que además ponen a las personas en el centro de todo.

Un momento, ¿qué es una empresa moderna?

Trabajar en una empresa moderna es trabajar en una organización que ha llevado a cabo un intenso trabajo de transformación cultural. De reinvención, en definitiva, para adaptarse a los nuevos escenarios y realidades absolutamente cambiantes.

Según Eric Ries, autor de The Startup Way, una empresa moderna es una organización que proporciona a sus empleados la oportunidad de ser emprendedores dentro de la propia empresa. Que respeta, así mismo, sus ideas como si fueran un valioso capital de la misma.

¿Cuáles son las características fundamentales de una empresa moderna?

Una empresa moderna tiene que haber desplegado una intensa transformación para conseguir sus objetivos. Aquellas que lo hayan conseguido, podrán definirse por una serie de características, particularidades y acciones que la caracterizarán e imprimirán su nuevo carácter.

  • Valorar el crecimiento sostenido y los objetivos a largo plazo, más allá de un reporte periódico, casi angustiante.
  • Crear equipos de profesionales multifuncionales, menos especializados en cuestiones demasiado concretas y con capacidad para trabajar en sentido transversal.
  • Abordar proyectos en pequeño, más que proyectos de gran tamaño, que entrañen un nivel de complejidad más reducido y que permitan experimentar y observar resultados a corto plazo.
  • Generar pequeños equipos de trabajo, que puedan encargarse en exclusiva de un proyecto y que evolucionen rápidamente con el mismo, sean capaces de experimentar y evaluar el impacto.
  • Proyectar a líderes y emprendedores dentro de la empresa, que sustituyan a los jefes y subordinados de las empresas tradicionales.
  • Poner herramientas digitales a disposición de todos los profesionales, ofreciendo a su vez soluciones que contribuyan a facilitar el día a día y que sirvan para satisfacer a los clientes y alcanzar los objetivos marcados.

La empresa moderna y el trabajo líquido: razones para mutar

La era de la empresa moderna es también la era del trabajo líquido. Una de las características más importantes de cualquier empresa moderna que se precie es, sin duda alguna, el concepto del trabajo líquido. Este flamante modelo empresarial se asocia a factores tan importantes para todas las personas como son el tiempo, la organización o el espacio.

En este sentido, existen herramientas como Woffu que pueden ayudar a una empresa moderna a implantar el trabajo líquido como modelo y esencia de su organización. Y aunque exista, por ley, la necesidad de establecer un sistema de control horario, la rigidez, en este sentido, queda anclada a otro tiempo. Y tal como desaparece este concepto, también se difumina la oficina como espacio de trabajo único, con la incorporación del teletrabajo como modelo perfectamente viable y productivo.

Las jerarquías, tal y como las conocíamos hasta ahora, pierden vigencia, de modo que en este momento, contar con un sistema como Woffu es fundamental para cualquier equipo de Recursos Humanos. Mucho más si este se encuentra integrado en una empresa moderna. O en una empresa que quiere llegar a serlo. Agilizar gran parte de los procesos mediante las funciones de una única plataforma abona el terreno para un entorno cada vez más colaborativo, digital y funcional.

Y tu empresa, ¿está mutando ya hacia la empresa moderna que quiere llegar a ser? ¿Cuáles son las características que mejor definen la tuya?

Escrita por Laia Hernando