De un tiempo a esta parte, las empresas en España han tenido que ponerse las pilas para garantizar el control horario de las jornadas de sus empleados y empleadas. Esta iniciativa, que se materializó a través del decreto-ley 8/2019, obliga al control horario desde el pasado 12 de mayo de 2019, con el objetivo de controlar las horas extras de los empleados y combatir el fraude laboral.
Esto ha hecho que se recupere una práctica que se había empleado en el pasado, cuando era mucho más común fichar por las horas trabajadas. Antaño existían unas máquinas que se encontraban en la entrada de la empresa y que estampaban el día y la hora en la que esa persona accedía a su puesto de trabajo.
Hoy las nuevas tecnologías han permitido a las empresas alejarse de estos rudimentos, para dar paso a herramientas de fichaje mucho más prácticas, cómodas y seguras. Y es que hoy incluso es posible fichar sin hacer nada: simplemente mostrando nuestra mano o rostro a un sistema que se encarga de identificarlo para dar paso y registrar su hora de entrada y de salida.
La seguridad como prioridad en el control de accesos
Hay una cuestión clave sobre las que las empresas están especialmente preocupadas y deben contar con tecnologías de apoyo para ello. Y es que las soluciones de seguridad para el control de accesos son muy útiles para proteger la empresa, sus bienes y los empleados, así como para restringir el acceso a determinadas áreas no autorizadas o espacios críticos. Las nuevas tecnologías han permitido que la biometría entre en juego y sea un importante elemento en esta ecuación, puesto que permite que además de controlar el acceso, la organización se esté asegurando que es esa persona y no otra la que ficha o accede a sus instalaciones.
La inteligencia artificial ha contribuido a la mejora de los dispositivos biométricos y cámaras, que permiten identificar a las personas. Pero es que además, sistemas como Woffu permiten realizar toda esta labor en la nube o incluso permitir el uso del teléfono móvil para controlar los accesos y gestionar la presencia, que no es otra cosa que llevar al día el control horario y registrar las jornadas laborales de los empleados. Con una ventaja añadida que resulta fundamental: ofrecer a los equipos de RRHH y empleados en general la posibilidad de contar con toda esa información, bien organizada, para que se pueda gestionar más fácilmente el día a día de la empresa y, por supuesto, las vacaciones, ausencias o presencia.
Inteligencia artificial aplicada al control de accesos
Hay múltiples soluciones que hoy se usan para facilitar el control de accesos. Existen cámaras que hacen uso de la inteligencia artificial que permiten identificar el rostro de las personas y, en virtud de los parámetros seleccionados, darle acceso o no al área a la que está intentando entrar. Los puntos extraídos de ese análisis biométrico son almacenados como una cadena de números binarios, sin usar ningún dato identificativo, lo que sin duda garantiza la seguridad de los usuarios y hace prácticamente imposible un hackeo o, si hilamos más fino, que esos datos guardados puedan terminar llevando a la identificación de la persona en cuestión.
Está claro que los sistemas biométricos son los más seguros para asegurarse asociar el fichaje con el empleado, porque se usa un rasgo físico del mismo para verificar su identidad. Actualmente se puede realizar la biometría de la huella dactilar (a través de las crestas papilares de los dedos), biometría vascular (las venas de las manos), biometría facial (características del rostro), biometría del iris (patrones) o biometría del perfil de la mano (reconocimiento morfológico).
Otros sistemas de seguridad para fichar
Pero no todas las empresas están dispuestas a instalar un sistema de estas características. De hecho, puede que para muchas esto ni tan siquiera sea necesario. Existen infinidad de herramientas o sistemas de seguridad para fichar que pueden integrarse plenamente con aplicaciones o sistemas de software como Woffu. Actualmente, uno de los más utilizados sigue siendo el sistema de tarjetas. Exige una inversión mucho menor, pero tiene la desventaja del gasto de tarjetas (nuevos usuarios, pérdidas, deterioros…). Con este sistema, además, no se soluciona el problema del intercambio de tarjetas para realizar fichajes fraudulentos. Hay otros sistemas que funcionan a través de códigos numéricos y evitan los problemas de las tarjetas, pero añaden uno nuevo: la posibilidad de que se nos olvide el código.
Woffu cuenta con muchísima experiencia integrando su sistema a terminales de última generación, que permiten identificar a los empleados tanto a través de tarjeta como por códigos y biometría. Contar con una herramienta como estas junto a Woffu es la solución al control horario y a la automatización de presencia y ausencias para conseguir que nuestros equipos se centren en lo realmente importante: su productividad.