La selección de personal es un proceso arduo y complejo, en el que a menudo perdemos de vista que constituye un momento perfecto para empezar a desplegar nuestras técnicas de onboarding. El onboarding es un proceso que suele ponerse en marcha una vez el empleado ya se ha integrado en el equipo, pero nuestra estrategia puede desplegarse incluso en el mismo momento de la selección.

El objetivo está muy claro: a través del onboarding queremos conseguir que los empleados se conviertan pronto en aquello que denominamos ‘nuestra gente’ y hacerlo de la manera más ágil y agradable posible. Que, en definitiva, se sientan parte de nuestro equipo y quieran seguir formando parte de él por mucho tiempo.

tecnicas onboarding

¿Por qué es importante aplicar técnicas de onboarding desde el momento de la selección?

Nuestra técnicas de onboarding empiezan a tener sentido desde el mismo momento de la selección. Desplegándolas de la manera y en el momento adecuados conseguiremos que los candidatos se sientan más familiarizados con la empresa desde el principio. Y no solo eso. También les ayudaremos a sentirse más cómodos y, por tanto, seguramente sabrán desenvolverse mejor en la entrevista de trabajo. Esto les ayudará a ellos, pero repercutirá de manera positiva en nuestra captación de talento. ¿Quién no quiere a los mejores en su empresa? ¿Qué podemos hacer para conseguirlo?

1. Hacer una buena descripción del puesto, la empresa y sus valores

Como te decíamos, es importante que el proceso de onboarding comience en cuanto empiece la búsqueda del candidato. Por eso debemos aplicar los cinco sentidos en la redacción de la oferta de empleo. Hay que redactar a conciencia las características del puesto, las atribuciones y responsabilidades, las normas y horarios, las particularidades del departamento en el que se integrará esa persona y los valores de la empresa.

También podemos aprovechar este primer momento para entregarle al empleado algunos regalos corporativos: una taza para el café de media mañana, una camiseta o unas libretas con el logo de la empresa son pequeños regalos muy bonitos para acompañar la bienvenida y que, sin duda, impulsarán la cultura de la empresa y el Employer Branding de la organización.

2. Acompañar al candidato durante el primer día 

Todos hemos vivido un primer día, así que todos sabemos en mayor o menor medida lo que se siente. Es responsabilidad del equipo de Recursos Humanos acompañar a esa persona a su puesto de trabajo, presentarle a las personas que formarán parte del equipo y a sus responsables más inmediatos. Por supuesto, hay que ofrecerle todas las explicaciones necesarias respecto a los horarios de entrada y salida, las normas en cuanto a descansos, pausas para comer, turnos, etcétera.

Esta información también debe estar por escrito e incluir información sobre el organigrama, que es vital para comprender el funcionamiento de una empresa y ubicar nuestra posición en ella. Las herramientas de comunicación interna de Woffu son muy prácticas para transferir esta documentación a las nuevas incorporaciones. Hacerles saber que esta también es una vía para resolver dudas rápidamente también les ayudará a la incorporación.

3. Asignar un mentor 

No basta con acompañar a nuestro nuevo compañero en el primer día. La primera semana es muy importante para la adaptación, que deberá ser progresiva, adaptativa y sin sobrecargas de trabajo. Que esa persona tenga un mentor a su lado le resultará de gran ayuda. Este será el guía durante sus primeros días en la empresa. Debemos elegir a un profesional que forme parte de su equipo, que sea empático y buen transmisor de los valores y dinámicas de la organización. El empleado podrá resolver sus dudas cotidianas con él sintiéndose cómodo. Por su parte, el mentor se encargará de hacer balance y trasladarlo a sus responsables y al equipo de Recursos Humanos.

4. Dar tiempo y espacio

La incorporación a una empresa no es un proceso sencillo. Puede ser rápida y ágil, pero requiere tiempo. Es decir: podemos proporcionar toda la información que el empleado necesite y asignarle un mentor, pero hay que conceder espacio. Debemos evitar las sobrecargas y hacerle saber a esa persona que en sus primeros días tendrá tiempo para revisar la documentación aportada, las tareas que debe llevar a cabo y las herramientas a dominar para desempeñar el trabajo.

5. Facilitar en todo momento las tecnologías y medios necesarios

Woffu puede ser un aliado muy importante en este sentido, especialmente para aquellos profesionales que ya se han incorporado a la empresa. Que cuenten desde el principio con un sistema que les permita fichar, gestionar la documentación de la contratación y la firma de documentos y conectar con el equipo de Recursos Humanos o sus responsables de manera ágil y rápida les ayudará a aterrizar con toda comodidad. Sentirán que llegar hasta tu empresa ha merecido la pena y probablemente quieran quedarse.

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager