Emprender el camino hacia la digitalización es imprescindible. Todos los mercados están experimentando grandes cambios, pero es que, además, resulta vital que tanto empresas como profesionales sean capaces de moverse al ritmo trepidante que exige nuestra actualidad.
Adaptarse, que no acomodarse, a esta revolución no es cosa fácil y las empresas lo saben. De ahí que sea necesario elaborar planes de formación que ayuden a los empleados a ajustar sus habilidades, aptitudes y conocimientos. De otro modo, estarían perdiendo un montón de oportunidades valiosísimas.
En la era de la digitalización y la transformación digital, la formación de estos profesionales debe pasar, inevitablemente, por un buen proyecto que impulse el aprendizaje hacia múltiples direcciones. Se trata de un proceso de entrenamiento que se sustenta en dos conceptos: reskilling y upskilling. Pero, ¿cómo podemos definir estos conceptos de una manera más exacta? Veamos.
- Reskilling. Es lo que se conoce como formación de reciclaje. Surgió en el momento en el que se inició la transformación digital en las empresas e hizo que los trabajadores tuvieran formarse, inevitablemente, para adquirir determinadas competencias tecnológicas.
- Upskilling. Esta es la denominada capacitación adicional, que permite a los trabajadores adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias que les ayuden a ser más capaces a la hora de desempeñar su trabajo.
Formarse, aprender y crecer: las necesidades de hoy
Las empresas necesitan profesionales capaces de adaptarse a los cambios sí, pero… ¿qué dicen los empleados? El 93% de los profesionales consideran fundamental formarse a lo largo de toda su vida laboral, según una encuesta de Goodhabitz. De hecho, aunque un 60% de los encuestados afirma que ha realizado formaciones en el último año, el 89% haría cursos relacionados con su ámbito de interés si su jefe se lo propusiera.
Consideran, además, que son las empresas las que deberían invertir en el desarrollo de sus profesionales. Y sí, el 64% de las empresas pagan sus formaciones, pero un 17% de los empleados las costean ellos mismos. No hace falta decir que muchos tendrían a bien compartir este gasto formativo con sus empleadores.
¿Qué significa hacer reskilling y upskilling?
Este es un camino de ida. Son muchas las compañías que ya se han puesto manos a la obra para afrontar la crisis actual y hacer frente a todos los reveses que puedan llegar en un futuro. Porque los habrá: that’s life, que diría Sinatra. Una vía interesante que conviene abordar es el reskilling, que pasa por hacer un reciclaje de los de toda la vida a los profesionales que trabajan en la empresa.
No son pocas las organizaciones que ante los nuevos desafíos que plantea el contexto económico, así como los nuevos retos que afronta nuestra sociedad, tienen serias dificultades para encontrar a los profesionales que necesitan. A pesar de que se habla tanto de inteligencia artificial, el machine learning, el big data o el blockchain, todavía es difícil dar con los perfiles más especializados.
De ahí que sea tan importante promover el reskilling entre los profesionales que ya forman parte de la casa. De este modo, ampliando conocimientos y ofreciendo capacitación con valor añadido, muchas empresas consiguen fidelizar, retener talento y entrenar el potencial de su equipo humano.
Es una buena fórmula para evitar la rotación profesional, con el desgaste y dispendio que puede llegar a suponer a lo largo del año (y de los años) para las empresas que no suben a este tren. Un informe publicado por el Foro Económico Mundial confirma que el retorno de esta inversión es total. Lo que cuesta formar a un profesional de la empresa es un 25% inferior a los beneficios que puede llegar a generar.
Apostar todo al upskilling también es una inversión de futuro. Aplicarlo en el plan formativo de nuestra empresa nos servirá para ayudar a los profesionales a ser más efectivos a la hora de realizar las tareas de sus puestos de trabajo. Así, además de conocimientos directamente vinculados a sus áreas profesionales, cada vez resulta más necesario formar a las personas para ser más críticas, emocionalmente inteligentes, creativas y resilientes.
Los beneficios de aplicar reskilling y upskilling
El reskilling y uskilling son, sin duda alguna, procesos que cualquier empresa que quiera crecer de una manera productiva debe aplicar cuanto antes. La estrategia ofrecerá a los empleados nuevas oportunidades para crecer y avanzar dentro de la misma empresa. Sin necesidad de buscar trabajo fuera de la que ha sido su organización. Y esto es fundamental para frenar escenarios de alta rotación.
Pero esto no es todo. El hecho de proporcionar a los profesionales de la empresa oportunidades formativas es un ingrediente fundamental dentro de nuestra estrategia de employer branding y, por supuesto, de retención de talento. Lo que a su vez reduce los costes generados por la incorporación de nuevos profesionales y la marcha de otros muchos.
Iniciar programas de formación es, sin duda alguna, un tren del que ya no podremos bajar. Y esto es bueno. El aprendizaje continuo crea cultura y hace que seguir formándose sea, no solo una necesidad, sino un deseo cumplido. Es obvio que, además, los procesos de reskilling y upskilling fomentarán la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades y destrezas para que, de este modo, los profesionales puedan desempeñar sus tareas y afrontar nuevos retos a diario.
A lo largo de estos últimos meses, muchas empresas han tenido que emprender el camino hacia la digitalización de manera vertiginosa y repentina. Sin espacio para el fracaso, la mayoría ha conseguido modernizar su manera de trabajar y de automatizar distintos procesos y gestiones. Se podría decir que todos hemos pasado por algún proceso de reskilling o upskilling, de marzo hasta la fecha. Ahora que nuestras mentes están más acostumbradas a adaptarse al cambio, es un buen momento para digitalizar, automatizar y modernizar aquellos procesos y gestiones engorrosas y analógicas. Será una gran manera de generar grandes ahorros de costes y de optimizar al máximo nuestros recursos, algo tan necesario en los tiempos que corren.