El absentismo laboral es una de las cuestiones que más preocupa a las empresas. Y no es de extrañar. ¿Sabías que, de media, más de un millón de personas no acuden a su puesto de trabajo cada día? Según Randstad, el 73,6 % se ausentan por incapacidad temporal, mientras que el 26,4 % no fueron a trabajar a pesar de no estar de baja.

El absentismo es un problema cuando las ausencias en el trabajo por parte de los trabajadores no se producen por causas normales o legalmente justificadas, como por ejemplo, estar de vacaciones, encontrarse enfermo o tener días libres por asuntos propios. ¿Por qué razones, entonces, los empleados no acuden al trabajo y pasan a engrosar el temido porcentaje del absentismo laboral? Estas pueden ser múltiples y variadas. Estar vinculadas al estrés, al agotamiento, a enfermedades de salud física o mental e incluso al acoso laboral. De ahí que sea tan importante identificar las causas, atajarlas cuanto antes y, si es posible, prevenirlas.

Para los equipos de RRHH puede resultar muy útil contar con una herramienta como Woffu, con la que gestionar las ausencias y obtener informes detallados sobre qué está ocurriendo en tiempo real. Tener esta información nos ayudará muchísimo a detectar el absentismo en personas individuales, pero también a identificar problemas en departamentos y a confeccionar patrones que nos permitan prevenir el absentismo y los problemas que hay detrás del mismo.

¿Cómo lo hacen las grandes empresas? Estas son las claves.

absentismo

Flexibilidad en el lugar de trabajo 

Hay maneras de evitar el absentismo si lo que proporcionamos a los empleados es flexibilidad a la hora de gestionar sus horarios. Ofrecer facilidades para teletrabajar o flexibilizar las entradas y salidas de la oficina puede resultar enormemente útil para evitar que los empleados practiquen el absentismo regularmente.

Es decir, si un empleado llega tarde muchos días a la semana porque tiene que llevar a sus hijos el colegio, tiene que salir antes para cuidar a sus mayores o necesita tiempo para acudir a citas médicas regulares, flexibilizando los horarios o permitiendo el teletrabajo para que se autogestione las tareas estaremos eliminando de raíz todos aquellos motivos se ausenta tan a menudo del trabajo.

Bienestar físico y mental en el ámbito laboral

Con el estallido de la pandemia hace dos años nos dimos cuenta de lo importante que es preservar y cuidar la salud mental de las personas. Y también la física, por supuesto. El estrés, la ansiedad o la depresión pueden ser factores determinantes para desencadenar el absentismo, de modo que en este sentido, además de atajar el problema, conviene hacer prevención.

Esto pasa por desarrollar programas específicos para mejorar la salud física y mental de nuestra gente, a través de espacios o clases de meditación, ejercicio físico, desayunos saludables y recursos para los empleados, así como poner en marcha iniciativas para mejorar las condiciones del puesto de trabajo, haciendo que este sea cálido y agradable, y construir equipos positivos y comprometidos, con los que el empleado vea reforzado el sentido de pertenencia a la organización.

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Gestión y distribución idónea de las cargas de trabajo

No es raro comprobar que en muchas empresas la distribución de las cargas de trabajo no es la más idónea. ¿Las razones? No se está contratando personal, se toman decisiones desacertadas y siempre terminan cargando con la mayor parte de las tareas aquellos empleados que suelen mostrar más predisposición por sacar el trabajo adelante. Estas dinámicas, que aunque no sean normales suelen fluir naturalmente durante mucho tiempo, pueden terminar agotando a las personas, que comprueban que las cargas de trabajo siempre recaen sobre ellos y que verifican, día tras día, que la empresa no está haciendo nada por hacer una redistribución más justa de las tareas.

Este problema, que puede estar presente todo el tiempo o solo durante temporadas en los que los picos de trabajo son más elevados, puede encontrar solución por distintas vías. La primera y más importante tiene que ver con la observación, comunicación y escucha constantes. Esto nos permitirá comprobar por qué razones se están produciendo incidencias en determinados segmentos o departamentos de la empresa y tomar decisiones al respecto. La segunda tiene que ver con los procesos de digitalización a los que todas las organizaciones están abocadas y que, mediante soluciones como Woffu, pueden aligerar las cargas de trabajo y hacer mucho más sencillos gran parte de los procesos que tienen lugar todos los días en el seno de la empresa.

 

 

Comunicación personal y periódica con los empleados

En el punto anterior te hemos hablado de comunicación y seguiremos haciéndolo, porque esta es una cuestión que suele darse por hecha, pero que no siempre se aplica. Los responsables de RRHH y jefes de equipo deben mantener reuniones personales periódicas con los empleados, en las que acercar posiciones y obtener su feedback de la manera más directa posible.

Y para ello no hay que esperar a que se produzca el absentismo, aunque si ya estáis pisando el fango, no será tarde (en absoluto) para que empecéis a abordarlo de este modo. Son necesarias reuniones periódicas para que los empleados expresen sus inquietudes y necesidades, aunque parezca que no hay nada de lo que hablar.

Estas reuniones tienen todavía más sentido a la vuelta de los empleados tras procesos personales complejos: la maternidad o paternidad, una baja médica o el duelo por la pérdida de un familiar o ser querido. Es fácil que tras una situación traumática se produzca en las personas una pérdida generalizada del interés por el trabajo y sus obligaciones.

Tender la mano a los empleados para facilitarles la incorporación y garantizar su bienestar en el trabajo es una de las mejores decisiones que podrás tomar para controlar el absentismo y mejorar, sin duda alguna, el bienestar en el ámbito laboral en el corto y el largo plazo.

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager