¿Cómo será la cesta de Navidad 2020 que reciban los empleados de tu empresa este año? Se acercan días muy importantes para todas las familias y es el momento de plantearse qué hacer con la cesta de Navidad. Este ha sido un año complicado para todos, así que puede ser un momento excelente para poner en marcha alguna iniciativa que sirva para comunicar a tu equipo cómo de orgulloso te sientes del trabajo realizado durante todos estos meses.

Pero, ¿es obligatoria la cesta de Navidad? ¿Puedo sustituir la clásica cesta por una compensación económica? ¿Cómo puedo idear una cesta de Navidad que sea un poco más original? Este año, además, las cenas de Navidad tendrán que ser eliminadas o, en su defecto, sustituidas por algún evento que incluso pueda celebrarse virtualmente. Hoy te damos las claves para resolver todos los enigmas vinculados a la cesta de Navidad 2020.

¿Qué regalo de Navidad recibirán tus empleados este año?

 

La cesta de Navidad 2020: todo lo que debes saber

Cada año surgen las mismas dudas. ¿Estoy obligado a cumplir con la tradición de entregar la famosa cesta de Navidad? Veamos. Ninguna empresa está obligada a proporcionarle a sus empleados una cesta de Navidad. Es decir, las peladillas, el turrón y el jamón no son un impuesto revolucionario para ninguna organización y tampoco son, en definitiva, un derecho de los trabajadores. Pero ojo, que cada situación debe mirarse con lupa. Esto es así para todas aquellas empresas que nunca han regalado a sus empleados una cesta de Navidad.

¿Pero qué pasa con aquellos que hasta ahora han sido fieles a la tradición y este año han decidido que no, que no hay aguinaldo? Bueno, en este caso debes saber que existe una sentencia del Tribunal Constitucional en 2016 que obliga a una empresa a seguir proporcionando la cesta de Navidad a sus empleados si llevaba haciéndolo todas las Navidades. Esta cesta había sido percibida por los trabajadores como una retribución más, aunque fuera en especie, de modo que en este caso, la empresa tendría que haber continuado con la tradición de entregar la cesta de Navidad a sus empleados.

Por otra parte, y ya hablando en términos fiscales, debemos indicar que las empresas pueden deducirse el gasto de las cestas de Navidad, siempre y cuando la tradición de las cestas sea mantenida en el tiempo. Esto podremos demostrarlo a través de las facturas. Como retribución en especie, el valor de este regalo debe incluirse en la nómina de los trabajadores y descontar el pago del IRPF que corresponda, sumando la cantidad que corresponda en la base de cotización.

Cestas de fin de año innovadoras: hacia los eventos online

Lo de entregar a los empleados una cesta navideña con melocotón en lata, polvorones y barquillos es una tradición, pero… ¿qué tal si innovamos un poco? En los últimos años han surgido muchas iniciativas para crear cestas de Navidad de calidad, con productos gourmet, kilómetro cero y producción sostenible. Esta es una buena opción, pero hay otras alternativas que quizá resulten todavía más originales.

Existen otras maneras de agasajar a tu equipo a fin de año que no pasan exclusivamente por la gastronomía. Los eventos online en tiempos de pandemia son la opción perfecta. Durante los meses de confinamiento, la gente de la cultura (músicos, cantantes, actores y actrices y artistas de todo tipo) nos han regalado muchos minutos y horas de contenidos de calidad para disfrutar, nutrirnos y, en definitiva, hacer que nos olvidemos por un rato de los problemas.

¿Es o no es este un buen momento para devolverles todo el trabajo emocional hecho hasta ahora? Una buena cesta de Navidad puede ser justamente esto: un espectáculo teatral o incluso Improshow (de improvisación) online como alternativas preciosas para estos días navideños. Reunirnos todos, aunque sea desde nuestras casas, para disfrutar de un espectáculo teatral juntos puede ser muy enriquecedor para generar emociones positivas y experiencias compartidas.

Cesta de Navidad 2020: una oportunidad para la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)

Este año la cesta de la Navidad 2020 puede enviarse por correo o vivirse como experiencia íntegramente online. Otra opción es la de apostar por la solidaridad y cultivar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Nos referimos, por ejemplo, a hacer una propuesta de donación a una organización sin ánimo de lucro, que sirva para fomentar la solidaridad, la empatía y los buenos gestos, ya sea con un banco de alimentos, una asociación que luche contra una enfermedad en concreto o una entidad que trabaje por el bienestar de los animales y/o la conservación del ecosistema.

Permitir que cada empleado elija con qué entidad quiere colaborar puede ser un ejercicio muy positivo, que les hará sentir corresponsables de una iniciativa con alma, con la que cuidar de otros en tiempos difíciles.

Generar acciones como estas nos servirán para seguir construyendo nuestro employer branding, porque tendrán un impacto muy positivo, tanto en la sociedad como en el sentir de nuestros trabajadores y la empresa, en general. Para que estas sean unas Navidades en las que, por primera vez en mucho tiempo, se respete y se sienta el verdadero espíritu de la Navidad.

Escrita por Laia Hernando