En la era de la conciliación, teletrabajar sigue siendo un imposible para muchos profesionales en España. Un estudio publicado en enero por Ranstad revela que el 69% de los empleados quiere teletrabajar, pero su empresa no se lo permite.
La gestión de tiempo es una preocupación capital para gran parte de las empresas. Sin embargo, parece evidente que las expectativas entre los profesionales no terminan de cumplirse.
Según este mismo informe, los profesionales de entre 25 y 45 años son los que más demandan el teletrabajo, con un 78%. Les siguen los menores de 25 años, con un porcentaje del 64% y por último, en un 58%, los mayores de 45. Sí, aunque solemos pensar que son los más jóvenes los que prefieren teletrabajar, los más mayores también se han subido al tren de la conciliación y preferirían seguir alcanzando sus objetivos profesionales desde casa, en lugar de hacerlo desde la oficina.
Pero estas aspiraciones parecen chocar con la realidad de las empresas. Randstad señala que casi siete de cada diez empresas siguen ancladas en los métodos tradicionales de trabajo. Y suelen tener dificultades con la gestión de tiempo: muchas veces son reacias a aplicar nuevos métodos que en realidad les facilitarían muchísimo el trabajo.
Pero, ¿vale la pena aplicar el teletrabajo en la empresa? ¿Es teletrabajar garantía de algo? ¿Debemos dar el paso? Te damos el SÍ con cinco poderosas razones.
Una mejor gestión de tiempo
Una de las mayores ventajas de teletrabajar, tanto para los profesionales como para las empresas, es, sin duda, la capacidad que les ofrece este método para gestionar el tiempo y aprovecharlo mejor. Los profesionales dejan de perder horas y más horas en desplazamientos, pueden dejar de madrugar para llegar a tiempo y esto repercute directamente en su salud y calidad de vida.
Teletrabajar también les da a los profesionales una mayor flexibilidad a la hora de gestionar sus propios horarios y por tanto, de adaptar su trabajo a las necesidades personales. ¡Y este es un Súper Punto para la conciliación!
La productividad aumenta exponencialmente
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard en Yahoo demostró que teletrabajar aumenta de manera exponencial la productividad de los empleados. Tras un tiempo de prueba, los responsables de la empresa se dieron cuenta de que, tras regresar a las rutinas habituales, el nivel de concentración, la asertividad y, por tanto, la productividad, se habían reducido de manera notable.
Ya existen herramientas geniales para la gestión de tiempo
Una de las mayores preocupaciones de las empresas a la hora de implantar el teletrabajo pasa por aquella posibilidad fantasma de ‘perder el control’. Sin embargo, hoy tenemos herramientas tan poderosas como Woffu para gestionar el tiempo de nuestros profesionales en la empresa.
Woffu es un software que sirve para gestionar las vacaciones de los empleados, pero también para controlar los horarios y la presencia, gestionar documentos y gestionar turnos. Es tan útil que incluso genera por nosotros informes automáticos de interés en el día a día de un departamento de RR.HH.
Además, Woffu ahorra un 85% los costes de gestión y reduce el absentismo un 20%, ventajas que añadidas a los beneficios del teletrabajo pueden ser fundamentales para dar el giro que necesita tu empresa.
Impulsa las nuevas tecnologías
Te hemos hablado de una herramienta que nos ayuda a gestionar el tiempo en la empresa y a hacerlo de una manera ágil y sencilla. Pero ahora también queremos contarte que teletrabajar es una oportunidad perfecta para impulsar el uso y la adaptación a las nuevas tecnologías.
Para teletrabajar es imprescindible contar con todas las tecnologías necesarias para poder llevar a cabo el trabajo. Y esto requiere una inversión en plataformas de desarrollo. Puede que al principio todo te parezca cuesta arriba, pero las empresas que invierten, optimizan recursos y ganan por goleada en productividad.
En este sentido es importante que hagamos un esfuerzo a la hora de introducir y adaptar las nuevas tecnologías a las dinámicas y necesidades de la empresa. Para ello, será imprescindible hacer el ejercicio de escuchar y comprender a nuestros equipos.
Casi todo lo que necesitamos para conciliar
Desplazarse todos los días a un puesto de trabajo, alejado de nuestra casa, es un despilfarro de energía y recursos que puede llegar a resultar del todo innecesario. Hablamos de los desplazamientos (y de las toneladas de CO2 con que castigamos a nuestro planeta), pero también de los madrugones, de las combinaciones imposibles de horarios, de las horas que restamos al tiempo en familia, del gasto en guarderías y de la insatisfacción y desasosiego que nos produce no poder llegar a todo.
Si nuestros horarios fueran más racionales y pudiéramos aprovecharnos de las nuevas tecnologías para ser más eficientes, quizá los españoles dejaríamos de ser los europeos menos satisfechos (32% frente a la media europea del 18%) con nuestra capacidad para la conciliación laboral.