Estamos en vísperas de una nueva jornada del 8M y es un momento perfecto para hacer balance de cómo estamos implementando nuestras estrategias de igualdad en el seno de nuestra empresa. En Woffu, por ejemplo, el 50 % de los puestos de responsabilidad y dirección estén liderados por mujeres, cuya expertise es y ha sido clave para la evolución de la organización desde sus inicios.
Desde Woffu apostamos firmemente por la presencia activa de las mujeres en los puestos de dirección. Más allá de ser una cuestión de equidad de género, contar con mujeres en roles directivos conlleva numerosas ventajas para las organizaciones. Veamos cuáles son, bajo nuestro criterio, las más importantes.
1. Contamos con una gran variedad de perspectivas y enfoques
La diversidad de género en la alta dirección aporta una amplia gama de perspectivas y enfoques. Las mujeres, al tener experiencias de vida y formas de pensar diferentes, pueden ofrecer ideas innovadoras y soluciones más creativas a los desafíos que se nos van presentando. Esta diversidad de pensamiento enriquece la toma de decisiones, fomentando un ambiente propicio para la innovación.
2. Mejora en la toma de decisiones estratégicas
Numerosos estudios han demostrado que los equipos directivos diversos, incluyendo una representación equitativa de mujeres, toman decisiones más efectivas. La combinación de habilidades, conocimientos y experiencias diversas determina una toma de decisiones más equilibrada y reflexiva. Con ellas se reduce la posibilidad de que se den más sesgos cognitivos y mejoramos nuestra capacidad de adaptación en un entorno empresarial en constante cambio.
3. Más poder de atracción y retención del talento
Estamos seguros de que el hecho de contar con mujeres en puestos de dirección envía un mensaje claro sobre la cultura de la empresa a la sociedad. Con ello mostramos un compromiso genuino con la diversidad e igualdad. Esto puede hacer que la empresa sea más atractiva para profesionales talentosos, independientemente de su género. Además, la presencia de mujeres en roles de liderazgo puede influir positivamente en la retención de empleados. Ya que los trabajadores se sienten más representados y valorados.
4. Una mejor comprensión del mercado en el que nos movemos
Afortunadamente, las mujeres tienen un papel clave en muchos sectores: el nuestro no es una excepción. Por eso creemos que contar con líderes femeninas puede brindar una comprensión más profunda y precisa de las necesidades y preferencias del mercado, especialmente el nuestro, que trabaja con emociones y personas. Esta perspectiva orientada al cliente puede ser crucial para el desarrollo de productos y servicios que realmente se ajusten a las necesidades de otras empresas.
5. Un claro impacto en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
La inclusión de mujeres en puestos de dirección no solo beneficia a la empresa en términos de rendimiento y productividad, sino que también fortalece su posición en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Las empresas que promueven la igualdad de género tienden a ser percibidas de manera más positiva por la sociedad, lo que puede contribuir a su reputación y marca.
La incorporación de mujeres en roles de liderazgo no solo es una cuestión ética y de responsabilidad social, sino que también se traduce en ventajas empresariales tangibles. La diversidad de género en puestos de alta dirección es un poderoso impulsor de la innovación, la toma de decisiones efectiva, la atracción de talento y el éxito sostenible a largo plazo. La equidad de género no solo es un imperativo moral, sino que también es un elemento clave para que las empresas crezcan y florezcan.