A la vuelta de las vacaciones, los equipos de RRHH (como el resto de la empresa), regresaremos a la normalidad de nuestro día a día y, por tanto, tendremos que ponernos manos a la obra con todas aquellas cuestiones organizativas y de estrategia que dejamos pendientes. Nos referimos, por ejemplo, a los procesos de selección abiertos y a aquellos trámites que habrá que resolver con urgencia, aunque también será imprescindible atender todas aquellas cuestiones que hoy forman parte de las grandes preocupaciones de los equipos de RRHH.

La mayor parte de asuntos tienen que ver con el momento que estamos viviendo, con el cambio de paradigma tras la pandemia y, por supuesto, con todos aquellos retos que todas las empresas tenemos por delante si queremos seguir creciendo y evolucionando en entornos plenamente VUCA. Pero, ¿cuáles son? ¿Qué cuestiones ocuparán buena parte de nuestro día a día? Veamos.

¿Cuáles son hoy las grandes preocupaciones de los equipos de RRHH?

 

 

1. La conciliación

El nuevo curso comenzará a vueltas con un asunto que nos preocupa a todos y que tiene que ver, fundamentalmente, con el bienestar de los empleados. La conciliación es uno de los retos más importantes que tenemos por delante. En el cóctel se incluyen cuestiones como la flexibilidad horaria, el trabajo desde casa o la retribución flexible, que pueden marcar generosamente la calidad de la conciliación que demandan los empleados hoy. Idear y gestionar un plan de conciliación real y efectivo es un trabajo arduo, pero enormemente gratificante y compensador.

2. El modelo híbrido

La pandemia nos obligó a implantar el teletrabajo como sistema y esto salvó a muchísimas empresas del desastre. Con el regreso a la normalidad, muchas empresas han apostado por la vuelta a las oficinas, pero dentro de un modelo híbrido, en el que se permite a los empleados teletrabajar en días alternos. Gestionar este modelo no es fácil, por la gran cantidad de casuísticas que florecen. Sin embargo, es un modelo que ha demostrado ser viable y, por tanto, convendrá consolidarlo y hacerlo crecer.

3. La salud física y mental 

Nunca antes de la pandemia, que asoló nuestra cómoda realidad, habíamos sido tan conscientes de la necesidad de tener una buena salud física y mental. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que los trastornos de ansiedad y depresión han aumentado un 25 % en todo el mundo tras la pandemia. Las empresas tuvieron un papel fundamental durante los meses más duros, soportando la incertidumbre y el desconcierto generalizados. Seguir cuidando de la salud mental y física de nuestra gente debería ser una de nuestras principales preocupaciones. Podemos hacerlo mediante programas activadores y de cuidados específicos, así como a través de la observación, la redistribución de cargas, la resolución efectiva de conflictos y, por supuesto, la adopción de medidas de flexibilización de los horarios y conciliación.

4. La digitalización

También avanzamos a pasos de gigante durante los meses de confinamiento en esto que llamamos digitalización, pero lo cierto es que el camino que queda por recorrer todavía es largo. Impulsar medidas e implantar herramientas que faciliten la digitalización y los procesos cotidianos de los empleados es clave para seguir adelantando. Woffu, por ejemplo, es un gestor de vacaciones y ausencias, que también incluye funcionalidades tan prácticas como la gestión de turnos, la comunicación interna, la gestión documental o la firma digital. Los equipos de RRHH también tienen la opción de generar informes automáticos sobre ausencias, presencias, cálculos de finiquitos, patrones de comportamiento o informes de seguridad y visitas.

5. La Gran Dimisión 

La Gran Dimisión o Great Resignation (así es como se conoce esta tendencia que estalló en Estados Unidos a raíz de la pandemia) viene preocupando a las empresas desde hace meses. El estancamiento de los salarios a pesar del incremento del coste de la vida, la crisis energética y la desbocada inflación están desembocando en un agotamiento generalizado por parte de los empleados. Aunque hay serias dudas de que este fenómeno sea tan extremo en España como ha sido en Estados Unidos, merece la pena que las empresas reflexionen acerca de la calidad de su empleo para evitar la fuga de talento, algo que, se produzca o no la Gran Dimisión, deberíamos estar observando y trabajando desde hace tiempo.

¿Coinciden tus grandes preocupaciones en RRHH con las que hemos mencionado o hay algo más que te esté quitando el sueño? ¡Cuéntanos tus impresiones en la sección de comentarios! 

Escrita por Woffu Editor