Cuando uno elige un camino de largo recorrido en la vida lo hace porque espera encontrar en él infinidad de cosas buenas. Aun sabiendo que surgirán contratiempos y dificultades, está seguro de que su elección será la más acertada. Por esta misma regla, tras analizar los pros y los contras, lo más lógico es que cuando un empleado decide incorporarse a nuestra empresa lo haga porque cree que le reportará beneficios, tanto a nivel profesional como laboral.
Y esto es justamente lo mismo que esperamos las organizaciones. Que el empleado tenga una buena experiencia en nuestra casa y que pronto se sienta parte del equipo. Que coopere, contribuya y forme parte del proyecto poniendo sus cinco sentidos en ello. Existe una herramienta que ha sido pensada y se enfoca en garantizar la buena experiencia de los empleados durante todo su ciclo laboral dentro de la organización. Es el Employee Journey Map. Pero, ¿sabes en qué consiste exactamente y qué ventajas puede reportarle a tu empresa? Te lo contamos, a continuación.
¿Qué es el Employee Journey Map?
Empecemos por el principio y definamos qué es el Employee Jorney Map. Estamos ante una herramienta que puede resultar de gran ayuda tanto para los equipos de Recursos Humanos como para el profesional en cuestión, ya que sirve para registrar la experiencia de los empleados en la empresa a lo largo del tiempo. Esto es, desde que se inscriben en la oferta de empleo hasta que se desvinculan de la organización (si sucede), después de haber pasado un tiempo (meses, años o incluso décadas) trabajando en ella.
Para trazar este mapa se tienen en cuenta los hitos profesionales de los empleados y se toman como referencia la estrategia, los valores y la cultura de la empresa. En realidad, el Employee Journey Map nace de lo que se conoce como Customer Journey o Mapa de Experiencia de Clientes, utilizado por las empresas para registrar y evaluar la experiencia de sus clientes, desde que conocen o se interesan por el producto o servicio hasta que lo compran o contratan. Es muy útil para comprender el proceso de compra y sirve, lógicamente, para mejorar la experiencia del cliente y, por supuesto, incrementar los resultados de ventas.
¿Y para qué sirve el Employee Journey Map?
Como puedes imaginar, el objetivo último del Employee Journey Map no es únicamente el de dejar recogida la experiencia del empleado. Lo que persigue esta herramienta es conocer y dejar constancia de la evolución de ese profesional dentro de nuestra empresa para mejorar el employer engagement, que es la vinculación de nuestra gente con la organización.
A menudo se dice que los clientes son lo más importante. Que siempre tienen la razón. Que son, en definitiva, fundamentales para nuestro negocio. Sin embargo, los principales expertos en gestión de personas saben que lo esencial en una empresa es su gente. Si desde nuestra organización no velamos por la felicidad y el bienestar de nuestro equipo, nunca conseguiremos que se sientan vinculados con la empresa que les ha contratado y nunca, jamás, podrán trasladar ese entusiasmo a los clientes.
¿Cómo debe ser el Employee Journey Map?
Monitorizar la experiencia de los empleados a lo largo de su carrera laboral dentro de nuestra empresa nos servirá para encontrar aquellas grietas por las que se nos escapa el talento. Obtendremos información sobre cómo gestionamos el paso de nuestra gente por la empresa y de qué manera perciben ellos nuestros gestos. Tendremos, en definitiva, la oportunidad de poner en marcha mejoras en los procesos que nos ayuden en el corto y el medio plazo.
Existe un modelo de Employee Journey Map, que es el empleado en el 1º Barómetro Experiencia de Empleado en España (BEX 2018) que clasifica en seis las fases de este mapa, con distintos puntos distribuidos en cada una de estas fases, básicos para analizar de forma pormenorizada el recorrido de cada empleado: Encontrar, Entrar, Crecer , Consolidar, Cambiar y Salir.
En un nuevo artículo te ayudaremos a sentar las bases para crear el Employee Journey Map de tu empresa. Te daremos las claves para analizar la información obtenida y contrastarla con las necesidades, expectativas y estrategia a futuro de la organización.