Una de las mayores preocupaciones de las empresas, sean grandes o pequeñas, es la retención de talento. Sin embargo, es evidente que algunas organizaciones parten con cierta desventaja. Y no solo en aquello de intentar conseguir a los mejores profesionales, también en la conciliación laboral.
Las pymes, lo tienen complicado a la hora de ofrecer sueldos más elevados. Ocurre lo mismo cuando hablamos de conciliación laboral y familiar. Los recursos de las pequeñas y medianas empresas, en este sentido, son mucho más limitados que los que puede llegar a ofrecer una multinacional.
Sin embargo, cada vez son más las empresas que, aunque tengan un tamaño más reducido, se preocupan por ofrecer mejores condiciones laborales a sus empleados. El 58% de las organizaciones han establecido algún tipo de política para la conciliación personal y profesional de sus empleados. Así lo señala el Informe Anual InfoJobs-ESADE sobre el Estado del Mercado Laboral.
Y aunque son necesarias, las medidas para la conciliación laboral y familiar nos hacen pensar en grandes gastos. Por suerte, no siempre es así.
Hay múltiples decisiones que podemos tomar e implementar en nuestra organización sin descuadrar nuestra previsión de gastos en exceso.
Horarios más flexibles
Si pensamos en conciliación laboral y familiar, pensamos inevitablemente en tiempo. Y esta es una de las primeras medidas que debéis plantearos como empresa. Son muchas las organizaciones que adaptan la hora de entrada y de salida en función de las necesidades de cada empleado.
Los horarios rígidos y aquello de fichar con puntualidad británica han pasado a mejor vida. Con esto quiere evitarse el estrés y la frustración que esto supone para muchas personas, que tienen que llevar a sus hijos al colegio, atender a las necesidades de sus familiares, acudir a una consulta médica o al festival de fin de curso de los peques.
Pero vayamos a la cuestión práctica. Lo que suelen hacer la mayoría de empresas es proponer distintos tipos de horarios flexibles, a los que los empleados pueden acogerse con libertad. Una opción es el ‘horario fijo-variable’, a través del que la empresa ofrece distintos horarios al trabajador para que elija.
Existen, por otro lado, los denominados ‘horarios flotantes’. Los empleados suelen tener la opción de acceder a su puesto de trabajo dentro de un margen horario. Se deben respetar, eso sí, el mínimo de horas que marquen sus jornadas laborales.
En la modalidad de ‘horarios libres’, los trabajadores pueden gestionar de una manera más libre su horario laboral, siempre que cumplan con los objetivos marcados por la empresa según lo acordado.
Hay empresas, casi todas las del Ibex 35, que ofrecen toda la flexibilidad en este sentido. Hablamos de compañías como Endesa, Acciona, BBVA o Banco Santander. Los horarios de entrada y salida son libres, dentro de una franja horaria, e incluso se ofrece la posibilidad de librar el viernes por la tarde, tiempo que puede compensarse llegando a los objetivos marcados, ya sea en la oficina o en casa.
Trabajar desde casa
Otra opción interesante que vale la pena contemplar es la del teletrabajo. Un estudio realizado en 2017 por la Universidad de Stanford revela que trabajar desde casa nos hace más felices y más productivos. Aunque en España tan solo hay un 7% de empleados que disfrutan de las ventajas de trabajar sin traje, corbata ni aglomeraciones en horas punta, el estudio muestra cómo una empresa china fue capaz de incrementar sus ganancias a través del teletrabajo.
Las nuevas tecnologías nos permiten trabajar desde casa con absoluta facilidad, sobre todo si el empleo admite esta modalidad. De este modo, si las características del puesto lo permiten, las empresas puedan ahorrar costes, tiempo y desplazamientos para fomentar la conciliación laboral y familiar.
En cualquier caso, es importantísimo que sepamos gestionar bien las desventajas que puede tener trabajar desde casa. Hablamos de la dificultad para separar la vida laboral de la familiar, de organizarse bien o, del lado de la empresa, de la capacidad para seguir motivando a los empleados y que se sientan parte de las sinergias de la organización.
Para ello, las empresas deben poner de su parte, facilitando herramientas para trabajar en equipo y garantizar la seguridad, tanto de los empleados como de la propia corporación.
Beneficios sociales
Los beneficios sociales constituyen un eje básico para fomentar la conciliación laboral y familiar. Ya hemos visto que mejorar la calidad de vida y las condiciones de los empleados no pasa únicamente por ofrecerles un salario más elevado o ajustado a sus deseos. Existen otras opciones para que estos puedan conseguir una retribución flexible, como por ejemplo los cheques guardería o los cheques restaurante, exentos, por cierto, del pago del IRPF.
También hay otros beneficios sociales, seguramente menos comunes, como los cheques para disfrutar de masajes y otros servicios para mejorar la salud física y mental de los empleados, o para ganar tiempo, incluso a la hora de hacer las tareas del hogar.
Cuidar de la salud de los trabajadores puede pasar, además, por llevar a cabo determinadas acciones concretas, como por ejemplo, ofrecer fruta o zumos de manera gratuita, organizar sesiones de yoga o mindfulness o poner en marcha iniciativas para la formación (cursos de idiomas, nuevas tecnologías), el deporte (partidos de fútbol, vóley o yincanas) o incluso acciones de voluntariado, para fomentar la empatía y la solidaridad.
La importancia de sentarse a escuchar
A las medidas que quieran implementarse para fomentar la conciliación laboral y familiar hay que sumar una muy importante, que tiene que ver con la necesidad de sentarse a escuchar a los empleados, para conectar con sus necesidades y su estado anímico.
De poco sirve plantear medidas para conciliar si antes, durante y después de haberlas puesto en marcha, no somos capaces de mantener conversaciones frecuentes, en las que puedan plantearse dudas, inquietudes o problemas que puedan surgir por el camino.
De este modo, ambas partes seréis capaces de aprovechar las ventajas que pueden ofrecer las medidas de conciliación, ser más productivos y reducir el absentismo laboral, una de las grandes preocupaciones de las empresas. De hecho, según el VII Informe Adecco sobre Absentismo Laboral, la tasa de absentismo por Incapacidad Temporal (IT) acumula un crecimiento del 21% desde 2014.
Y vosotros, ¿con qué medidas estáis fomentando ya la conciliación laboral y familiar en vuestra empresa?