Si estás trabajando en el departamento de Recursos Humanos de una empresa o eres líder de alguno de los equipos que la conforman, es muy probable que uno de tus principales objetivos desde hace tiempo sea retener y reclutar talento.
Nos preguntamos una y otra vez qué tenemos que hacer para que las personas más válidas y competentes no se vayan de nuestra empresa y para que otras, las que todavía no han llegado, no puedan resistirse a formar parte de nuestra organización.
Pero, ¿sabemos exactamente qué valoran los profesionales a la hora de decidir si se quedan o no? Pues bien, una encuesta realizada por Randstad reconoce un total de cinco puntos. Los más valorados por parte de los empleados españoles, a la hora de decantarse por permanecer en su empresa o de decidirse por marcharse a otra son:
- El salario.
- La seguridad laboral a largo plazo.
- Las perspectivas de futuro.
- El ambiente de trabajo.
- La conciliación entre vida laboral y personal.
No estamos ante factores determinantes por separado. Pero contrariamente a lo que muchos pensaban, el salario, por ejemplo, puede ser clave a la hora de decidir si quedarse o no. Tanto es así que hasta un 37% de los trabajadores que cambiaron de empresa lo hicieron por tener un salario demasiado bajo. Hasta los milenials dan más importancia a lo de ganar dinero (23%) que a llegar a puestos de liderazgo (22%) o realizar buenas contribuciones (21%). Lo dice un estudio de Manpower, contrariamente a las creencias que solemos tener sobre esta generación.
Pero el dinero no lo es todo. Los más jóvenes, por ejemplo, están más enfocados a la proyección de su carrera. Mientras que los más experimentados, priorizan la conciliación familiar.
Hay muchas cosas que podemos hacer para conseguir que los empleados que más valoramos se queden en nuestra empresa. También para reclutar talento nuevo. Pero, ¿qué estrategias podemos desplegar para conseguirlo? Los expertos coinciden en que tenemos serias posibilidades de atraer a las personas que queremos atraer. Sin embargo, hay una porción de candidatos que pueden resultar interesantes para nosotros, pero que difícilmente se interesarán por nuestra empresa. ¿Qué podemos hacer en este sentido? ¿Qué estrategias tenemos a nuestro alcance para reclutar talento? Que nuestros empleados nos ayuden a reclutar talento.

¿Sabías que una de las fórmulas más efectivas para reclutar talento es que nuestros empleados sepan actuar como si ellos mismos fueran reclutadores?
Uno de los objetivos debe ser conseguir que escriban en el blog de la empresa contando sus experiencias laborales. También que participen en conferencias y que usen las redes sociales como plataformas para mostrar al mundo – y al mejor talento que hay ahí fuera – en qué proyectos están trabajando ahora mismo.
Pero llegar hasta ese punto para que todo esto suceda con naturalidad requiere haber trabajado antes mediante distintas acciones y políticas. Estas son las claves que harán que finalmente nuestros empleados nos ayuden a reclutar talento. Y que lo hagan casi sin darse cuenta.
Conseguir su compromiso para reclutar talento
Las personas suelen comprometerse con aquello que vale realmente la pena. También con la empresa en la que trabajan y la posibilidad de alcanzar sus aspiraciones, si ven que esto es francamente posible. Además de ofrecer estas opciones, los empleados deben poder acceder a programas de formación y desarrollo ajustados a sus necesidades, que los hagan sentir que están en el lugar idóneo. En el lugar en el que siguen viéndose dentro de diez años.
Cambiar la cultura de empresa
Hay códigos y patrones que nuestros empleados repiten mecánicamente dentro de la empresa y que poco tienen que ver con aquello que queremos llegar a ser. Por ejemplo, imagina que uno de los empleados llega mucho antes de su hora de entrada y termina marchándose muy tarde a casa. Es muy posible que otros empleados decidan hacer lo mismo, porque crean que es justo lo que tiene que hacer. ¿Que terminará ocurriendo? Pues que al cabo del año tendremos un buen número de empleados estresados, cansados.Y seguramente poco productivos.
Lo que podemos hacer en su lugar es transmitir a nuestros trabajadores que no pueden llegar a todo y que no es necesario que lo hagan si no hay tiempo material para hacerlo. Hablamos, además, de la necesidad de priorizar aquellas tareas y proyectos que son realmente importantes, para dejar en segundo plano los que no lo son tanto.

Hablar con ellos y escuchar al equipo
Una buena manera de observar de cerca a nuestros empleados, conocer sus inquietudes y determinar si estáis trabajando juntos en la dirección correcta es hablar con ellos. No es ningún misterio: hablando se entiende la gente. Así que es importante que os sentéis periódicamente para analizar cómo se encuentran en su puesto, cuáles son sus prioridades, ver si tienen algún problema y preguntar en qué podemos ayudarles.
Este encuentro en el que realizaremos una especie de check-in nos vendrá fenomenal para estar periódicamente informados de lo que ocurre. Y además, estaremos construyendo algo muy importante: empleados que pensarán como si fueran reclutadores y que estarán dispuestos a vivir intensamente lo que hacen y a comunicar para reclutar talento del bueno.
De hecho, a través de estas conversaciones podrás saber qué perfiles son necesarios. Y qué tienes que tener en cuenta a la hora de reclutar talento y mejorar el desempeño del equipo.
Implica a tus empleados para reclutar talento.
Una de las primeras acciones que puedes llevar a cabo es la de informar puntualmente a los empleados sobre las necesidades de la empresa a la hora de reclutar talento. Nos referimos, lógicamente, a explicarles qué perfiles necesitas y a conseguir que sean ellos mismos los que se impliquen en la búsqueda. Puede ser recomendando profesionales que conocen y que pueden ser idóneos para el puesto. Bastará con que echen un vistazo a sus redes de contactos profesionales. Estas acciones pueden ayudarnos a conseguir a los mejores candidatos para el puesto. Sobre todo si llegan de la mano del talento en el que ya confiamos.
Encontrar y recomendar personas para reclutar talento puede servir, además, para poner en marcha un programa de incentivos, que motive a los empleados a encontrar a los mejores para nuestra empresa.