El mundo ha cambiado, nosotros y nuestras empresas tienen que cambiar al mismo tiempo. Y si bien en muchas ocasiones te hemos hablado de la necesidad de que organizaciones y profesionales sean capaces de adaptarse a nuevos tiempos y contextos, nadie podía llegar a imaginar que estaríamos ante un cambio de paradigma de tamaña magnitud.
El teletrabajo funciona. Y aunque nos gustaría haberlo podido aplicar en unas circunstancias más felices y dentro de un contexto de conciliación normal, hoy tenemos sobre la mesa la prueba más fehaciente de que, los profesionales de tu empresa están preparados para trabajar desde casa.
Se estima que durante este período ha llegado a teletrabajar el 32% de los profesionales en España. Una cifra que está muy por encima del 4% habitual o del 5% de la media europea. Algunas empresas han resuelto el reto con éxito. Otras, por no decir la mayoría, han tenido que hacer un enorme esfuerzo de adaptación. Hay otros casos de empresas en las que algunos profesionales pueden teletrabajar y otros no. Por último, nos encontramos con empresas en las que, en su mayoría, el teletrabajo es directamente incompatible. Hablamos, por ejemplo, de la actividad comercial, transporte, agricultura y pesca, industria en general, hostelería o atención sanitaria.
¿Cómo podremos equilibrar el teletrabajo y el trabajo en la oficina?
De esta nueva realidad que estamos afrontando todavía sabemos muy poco. Pero hay algo de lo que sí tenemos certeza: el teletrabajo y el trabajo en la oficina convivirán durante mucho tiempo. Estos dos mundos, que ya se están fusionando, deberán convivir con total fluidez. Y estamos convencidos de que así será en todas las empresas. En las que por un lado tendréis profesionales trabajando desde sus casas y por el otro, profesionales haciéndolo en las oficinas o en lugares itinerantes, dependiendo de si la naturaleza de los servicios a prestar.
Las empresas, además, deberán plantearse un reto importante: el de construir una sólida infraestructura que sea capaz de dar salida con éxito los proyectos profesionales, fidelizar el talento e incorporar de nuevo y ofrecer flexibilidad, conciliación y comprensión en los tiempos que corren. Y en los que vendrán.
Bajo nuestro punto de vista, hay cinco cuestiones que deberemos tener en cuenta y en las que deberemos apoyarnos como empresas para equilibrar el teletrabajo y el trabajo en la oficina convivan con éxito en esta nueva realidad. Y son los siguientes:
1. Comunicación
Una buena comunicación ha sido imprescindible siempre, pero sin comunicación en los tiempos que corren, no estaremos bien encaminados. Ahora que reina el desconcierto y la improvisación, la seguridad es un factor fundamental. ¿Te imaginas en casa, viendo que el mundo sigue girando y tú desconoces por completo cómo será tu futuro más inmediato? Pues esto es justamente lo que le ha pasado a muchos trabajadores que tuvieron que irse a casa con lo puesto, sin la posibilidad de llevarse equipos informáticos y sin la certeza de saber cómo y cuándo podrían regresar.
Nuestra recomendación es que uses (e incluso abras, si no lo tienes todavía) un canal de comunicación entre tú y tus empleados que sea simple y efectivo, en el que transmitas información puntual, periódica y certera. Woffu cuenta con una función para la comunicación interna, por la que se pueden enviar anuncios individuales o de grupo con imágenes y adjuntos, fácilmente accesibles desde cualquier dispositivo, momento y lugar.
2. Visibilidad
Ahora más que nunca es importante que ofrezcas a los profesionales que trabajan en tu empresa información clara, que sirva para hacer visible la capacidad de control de la organización. Podría ser interesante crear infografías claras sobre los nuevos procedimientos y procesos, las medidas de seguridad y los enfoques que de ahora en adelante tendrá la compañía.
Y no solo a la hora de detallar cómo iniciaréis nuevos proyectos y el funcionamiento de la empresa, sino también en el momento de poner en marcha las nuevas rutinas laborales, la gestión de los turnos, el teletrabajo y el trabajo en la oficina a partir de ahora, además de cualquier otra cuestión relacionada con la contratación, las vacaciones, los salarios, etcétera.
3. Equipo
En este momento, uno de los grandes miedos de las empresas es que los empleados pierdan el sentido de pertenencia a la organización. Que las personas que forman los equipos se distancien y pierdan aquellas sinergias que hasta ahora les habían ayudado a construir grandes cosas.
Es importante que, aunque pasemos a nuevas fases y combinemos el teletrabajo con el trabajo en la oficina, sepamos encontrar puntos en común a través de encuentros virtuales planificados y periódicos y, en cuanto sea posible, a través de reuniones físicas que ayuden a re ubicar a los miembros del equipo, que sirvan para compartir puntos de vista e inquietudes, emociones e ilusión por todo lo bueno que vendrá.
4. Flexibilidad
La flexibilidad es uno de los grandes puntales de la conciliación. Sin flexibilidad no hay iniciativas para conciliar que valgan. En esta nueva senda de la recuperación, las situaciones personales y familiares serán todavía más complejas. Nuestro equipo regresará a la nueva realidad tras haber superado unos días complicados. Seguramente conciliar el trabajo con el cuidado de sus personas dependientes, ya fueran niños o mayores, habrá sido una experiencia compleja.
Las personas deberán ocupar el centro de todas las empresas y desde el departamento de Recursos Humanos y las direcciones de las organizaciones deberemos ser capaces de ofrecer toda la flexibilidad a nuestra gente, que son nuestro equipo y que durante todo este tiempo han remado (y remarán) sin dudarlo a favor de la empresa.
Y si hablamos de equipo y de flexibilidad, también tenemos que hablar de empatía. Saber ponerse en el lugar de los demás es un gesto fundamental cuando se trata de cooperar juntos en algo. Solo a través de la empatía seremos capaces de confraternizar y contribuir a que nuestros mejores talentos se sientan bien en la empresa y quieran seguir cooperando y creciendo en nuestro equipo.
5. Digitalización
Implantamos el teletrabajo prácticamente de la noche a la mañana y muchos nos fuimos a casa con lo puesto, sin equipos, ni documentación de apoyo. Con los días hemos aprendido a adaptarnos y hemos sido capaces de aprender enseguida el funcionamiento de infinidad de herramientas digitales que nos han permitido trabajar, cada uno desde su hogar, transferir documentos y mantener reuniones de trabajo a distancia. La digitalización es un factor fundamental a la hora de unir el teletrabajo y el trabajo en la oficina.
Woffu es una herramienta para ahora y para el futuro, con la que las empresas pueden gestionar el control de presencias y de ausencias (sí, también en remoto), gestionar horarios y hacer todo tipo de transferencias de documentación desde un único lugar. Cosa que, sin duda alguna, ha sido de una ayuda incalculable durante los últimos dos meses.