Ampliar un equipo que trabaja en remoto puede ser una de las tantas misiones que ayer nos parecían imposibles. La pandemia nos ha enseñado que podemos trabajar de otra manera. Intuíamos que era posible, pero nunca antes un factor externo y tan distorsionante como un virus nos empujó a poner en marcha un nuevo modelo de trabajo. El ensayo general no fue mal del todo. De hecho, muchas empresas siguen trabajando en remoto. Algunos profesionales combinan la presencialidad con el teletrabajo, en lo que se denomina un modelo híbrido al que muchas empresas todavía están luchando por adaptarse.

Las cifras son cristalinas. Durante el confinamiento, más de tres millones de personas teletrabajaron en España. Fue durante los meses más duros de la pandemia, pero más adelante, no todos regresaron a las oficinas. Según datos del INE, en 2021 la cifra de personas que teletrabajan al menos la mitad del tiempo decreció, aunque el número sigue siendo bastante superior al de 2019. Además, la cifra de los que teletrabajan esporádicamente también se ha ido incrementando.

Esto nos indica que, en efecto, las empresas están evolucionando a un modelo híbrido que están tratando de hacer perdurar en el tiempo. Pero gestionar esta situación no es fácil. Exige una organización al milímetro por parte del equipo de Recursos Humanos y los distintos responsables de equipo o departamento. Pasa lo mismo con la contratación. ¿Se puede ampliar un equipo que trabaja en remoto? ¿Qué posibilidades tenemos de que la formula triunfe y funcione del mismo modo que si todos estuviéramos en la oficina? Para el equipo de Woffu estas son las claves.

Ampliar un equipo en remoto desde su origen, ¿en serio? 

La contratación en remoto es algo que probamos durante la pandemia. Es cierto que muchos procesos de selección quedaron en el aire, pero hubo otros que no quedó más remedio que llevar a cabo. Y se hicieron. Una cuestión importante a tener en cuenta es el cambio en las preferencias que también han experimentado los empleados. Para muchos de ellos ahora ya no es tan importante desplazarse hasta una gran oficina en el centro de la ciudad. Sino todo lo contrario: priorizan encontrar el equilibrio entre su vida personal y profesional. Quieren que su nuevo trabajo esté alineado con sus perspectivas vitales.

Hacerlo tiene muchas ventajas, también para las empresas. En primer lugar, porque ahorramos costes. Según un estudio elaborado por Global Workplace Analytics, una empresa puede llegar a ahorrarse alrededor de 9.000 euros al año por empleado. Hacerlo tiene muchas ventaja, también para las empresas. De este modo, además de ganar en lo económico por el ahorro en costos de infraestructura esenciales, estaremos promoviendo la cultura de la flexibilidad entre nuestra gente.

Otra de las grandes ventajas que tiene comenzar a ampliar un equipo en remoto es la diversidad. Cuando solo contratamos localmente, nos estamos perdiendo la oportunidad de encontrar talento diverso y heterogéneo lejos de nuestras fronteras. Hoy trabajar en remoto nos proporciona esta ventaja añadida: poder contar con grandes profesionales en nuestro equipo aunque estén al otro lado del océano.

Sobre el trabajo de los equipos en remoto hay otro falso mito que conviene desterrar desde ya. Y es el hecho de la pérdida de productividad. Durante la pandemia se ha demostrado que cuando las empresas tienen la oportunidad de flexibilizar su tiempo en el trabajo, están más motivados y trabajan del mismo modo, pero a su ritmo. Hay estudios que confirman que las personas que trabajan en remoto trabajan hasta 17 días al año más que las que lo hacen desde la oficina.

Cómo ampliar un equipo que trabaja en remoto de forma efectiva

Pero, ¿cómo ampliar un equipo para que trabaje en remoto? 

Por supuesto, hay que encontrar maneras de atraer talento para que esté dispuesto a disfrutar de las ventajas de trabajar en remoto.

En primer lugar, es importante trabajar y preparar bien en los procesos de selección desde el principio. Esto incluye la redacción de ofertas. No todas las personas están dispuestas a trabajar en remoto. Por eso es importante crear anuncios atractivos, en los que se expliquen bien las condiciones de empleo y se transmitan con claridad los valores de la organización. De este modo no habrá sorpresas, ni de un lado ni del otro.

Las redes sociales, especialmente LinkedIn, son espacios perfectos para compartir vuestras vacantes a cubrir, puesto que allí encontraréis un verdadero plantel de personas preparadas y dispuestas a sumarse a un equipo en remoto. Hay que preparar a conciencia las entrevistas de trabajo (que lógicamente también pueden ser en remoto) y ser capaces de observar en los candidatos aquellas habilidades blandas (soft skills) que los harán verdaderos cracs trabajando en remoto: ser buenos gestionando su tiempo, autosuficientes y comunicativos. ¡Ahí están las claves!

Una vez configurado el equipo, será necesario que desde Recursos Humanos y cada uno de los responsables de equipo seáis capaces de inundar las oficinas personales de los empleados con vuestra cultura de empresa. Es fundamental que sientan que todos forman parte de un equipo sólido, en un entorno (aunque sea virtual) en el que son valorados y respetados al máximo.

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager