¿Un buen líder lo es siempre? ¿También en tiempos de teletrabajo? Uno de los mayores retos a los que se han enfrentado las empresas en tiempos de pandemia ha sido el de ser capaces de mantener los liderazgos. Han sido tiempos de incertidumbre y los líderes se encontraban con personas al otro lado que necesitaban confianza, tranquilidad y certezas. No ha sido fácil, en absoluto.

Hoy buena parte de las restricciones se han levantado y muchas empresas ya emplean fórmulas de trabajo híbridas, en las que parte de sus empleados están trabajando desde la oficina y otros lo hacen en remoto, desde sus casas o cualquier otro punto. ¿Se puede consolidar de este modo un equipo fuerte y cohesionado? ¿Seguirán nuestros empleados vinculados emocionalmente con la empresa si llevan casi dos años sin poner un pie en las oficinas? 

¿Cuáles son los principales inconvenientes de tener un equipo disperso?

Hay varios problemas que se le plantean a un líder cuando cuenta con un equipo disperso, entre las oficinas y otros puntos de trabajo en remoto. Uno de los más importantes es la falta de confianza. Es difícil construir y mantenerla, especialmente en la distancia. Pero hay más. En algunos casos el teletrabajo ha generado excesos de trabajo y faltas de equilibrio entre la vida profesional y personal, lo que ha repercutido en el agotamiento y en una erosión de la salud física y mental de las personas. Además, en la distancia es muy fácil que se produzcan problemas comunicación y que esta no sea todo lo frecuente y versátil que debería ser. Así no es extraño que un líder, por bueno que sea, cometa algunos errores.

¿Qué debo hacer cómo líder? ¿Seré capaz de consolidar a mi equipo en tiempos de teletrabajo? Para nosotros, estas son las claves:

5 claves para ser un buen líder en tiempos de teletrabajo

1. Ser un líder claro y comunicativo

En un contexto como el descrito es fácil que se produzcan malentendidos. Un líder debe comunicarse, pero debe hacerlo bien y no esperar a que el resto de personas entiendan sus mensajes como cree que deben entenderse. En la distancia pueden producirse suposiciones erróneas y esto es lo que debemos evitar a toda costa: creando mensajes claros y concisos, que no puedan dar lugar a equívocos o malinterpretaciones.

2. Dosificar las reuniones de equipo

Esta es la era del teletrabajo y, por supuesto, de las videollamadas. Antes eran una herramienta de uso puntual, pero hoy se han convertido en nuestro pan de cada día. Uno de los grandes errores que puedes cometer como líder es despilfarrar tu tiempo y el de tu gente con videollamadas innecesarias. Antes de programar uno de estos encuentros, debes preguntarte si la reunión es realmente necesaria y convocar únicamente a aquellas personas cuya presencia sea absolutamente necesaria. Al mismo tiempo, debes tratar de organizar los encuentros con tiempo (con una antelación de al menos 24 horas, a no ser que sea una urgencia) y dejar claras las reglas del encuentro (tiempos, temas a tratar e intervenciones).

3. Usar canales de comunicación útiles

Tenemos tanta tecnología a nuestro alcance que a veces es complicado saber elegir entre aquellas herramientas que más útiles y eficaces pueden resultarnos. Slack, Meet, Discord, Teams, correo electrónico… Todas son eficaces, pero conviene ajustar aquellas que mejor nos funcionan para cada equipo, porque a veces no hacemos otra cosa que dispersar información por infinidad de espacios y perdemos un tiempo valiosísimo en compilar. Como líder debes proporcionar canales de comunicación prácticos, que os ofrezcan a todos un alto grado de resolución y eficacia. Woffu, por ejemplo, incluye un sistema de comunicación interna con el que fácilmente se puede compartir información y hacerlo, además, de una manera no invasiva.

4. Conocer a la gente

Hay una única manera de generar más confianza entre tu gente y es conociéndola. ¿Cómo viven? ¿Qué problemas tienen? ¿Cuáles son sus circunstancias personales? ¿Con qué se sienten motivados en su puesto de trabajo? No descubrimos nada si te decimos que andamos todo el tiempo preocupados por los objetivos y los resultados. Que en nuestro día a día las tareas acaparan la mayor parte de nuestra jornada. Como líder no solo es recomendable, sino que diríamos casi obligatorio, detenerse y conocer a las personas que te rodean (aunque sea desde lejos) para establecer lazos sinceros de confianza. Es necesario en circunstancias normales, pero todavía más si teletrabajamos.

5. Pregunta, ayuda, resuelve

No hay que esperar a la reunión semanal, o lo que es peor: a que surja un problema. Como líder debes preguntar regularmente a las personas que trabajan contigo cómo están, cómo se sienten… Ofrecerles tu mano tendida a la ayuda es fundamental para suavizar las cargas de trabajo, ofrecer margen de maniobra y aire: aire para parar y reiniciar con más fuerza. Al mismo tiempo debes ser capaz de resolver los problemas latentes: no hay que quedarse con la pelota en el tejado. Buscar y aportar soluciones con agilidad es solo otra de las cualidades de las personas que tienen madera de líder. ¿Dónde estás tú?

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager