¿Te has fijado en cuántas hojas le quedan al calendario para decir adiós a 2021? El año en el que habíamos depositado todas nuestras esperanzas para la recuperación está a punto de agotarse y con él, cerramos un ciclo. En muchas de nuestras empresas andamos atareados para dejarlo todo listo para las vacaciones navideñas, pero es que además, en el horizonte tenemos infinidad de proyectos que con toda probabilidad verán la luz y desplegaremos con emoción durante todo 2022.

Mientras tanto, los equipos de Recursos Humanos y de Administración trabajamos para el cierre de ejercicio laboral, que es un momento ciertamente delicado, por la gran cantidad de factores que deben tenerse en cuenta. ¿El objetivo? Dar carpetazo al año viejo con las cuentas claras y el trabajo hecho. Pero, ¿sabes cuáles son los aspectos más importantes que deben considerarse a la hora de hacer el cierre de ejercicio laboral?

¿Qué es lo más importante a la hora de hacer el cierre de ejercicio laboral?

Hacer cierre de ejercicio laboral, ¿qué significa? 

Cuando hablamos de hacer cierre de ejercicio laboral nos referimos a atar cabos sueltos, poniendo el foco en aquello que suele quedar pendiente: días de vacaciones y horas extra que no se han contabilizado. Y es que para empezar con el contador a cero en el próximo ejercicio laboral, antes tendremos que haber resuelto todo lo que queda en el tintero.

Las vacaciones en el cierre de ejercicio laboral

Para empezar, habrá que comprobar si los empleados han disfrutado de todos sus días de vacaciones. Una buena manera de verlo rápidamente es a través de Woffu, puesto que su funcionalidad para gestionar vacaciones y ausencias nos ofrece información automática y detallada del balance de vacaciones disfrutadas según la legislación y el convenio vigentes.

Es muy común que a final de año todavía queden días de vacaciones por utilizar. Si estabas pensando en compensarlas económicamente, olvídate de ello. Esto solo se puede hacer si el empleado en cuestión es despedido o se desvincula de la empresa por el motivo que sea. Entonces, en la liquidación se compensan los días de vacaciones con el pago de lo que corresponde por esas jornadas.

Pero hay que tener muy presente que las vacaciones son obligatorias, porque con ellas se garantiza el derecho a la salud de las personas. Es muy importante, pues, tratar de disfrutarlas antes de que se agote el año natural. Pero ahora pongámonos en el caso de un empleado al que todavía le quedan siete días de vacaciones. A estas alturas de diciembre todavía es posible disfrutar de esos días pendientes, aunque no siempre ocurre: a veces las circunstancias de producción no lo permiten.

Una solución para los días de vacaciones pendientes

¿Qué podemos hacer si sucede esto? Pues arrastrar los días de vacaciones pendientes de 2021 a 2022. Este puede ser un pequeño problema puntual, que no debe causar menores contratiempos a la empresa. Sobre todo si se dan pocos casos. Sin embargo, la cosa puede complicarse si son muchas las personas que tienen vacaciones sin disfrutar y encima se solapan entre ellas. Esto nos indicará que debemos ser mucho más hábiles a la hora de organizar las vacaciones del próximo año y, por supuesto, hacer lo posible por contar con herramientas que nos ayuden a gestionarnos mejor.

Woffu cuenta con una funcionalidad que sirve para gestionar las vacaciones y las ausencias, resolviendo durante todo el año lo que debe quedar atado y bien atado al cierre de ejercicio laboral. La herramienta permite tener al momento el cómputo de las vacaciones disfrutadas y pendientes de una manera mucho más visual y clara (tanto para la empresa como para el empleado), lo que nos evita descuidos en el tiempo de descuento, entre los meses de noviembre y diciembre.

Si al realizar el cómputo final (que es automático y se puede ver en cualquier momento) todavía siguen sobrando días de vacaciones, habrá que proponerse lo de trasladar esos días al año siguiente y ofrecer a los empleados una directrices claras, acorde con la política de la empresa:

  • Proponer un plazo para disfrutar esas vacaciones, a ser posible antes de que termine el primer trimestre de 2022
  • Planificarlas desde ahora, para evitar que se produzcan de nuevo atrasos el año que viene

Las horas extras, ¿qué hacemos con ellas?

Resuelto el asunto de las vacaciones, vamos a ocuparnos de otra cuestión que también puede darnos algunos quebraderos de cabeza, especialmente al terminar el año, que es cuando toca hacer balance. Se trata de un tema controvertido: el de las horas extra. Es posible que hace un tiempo dar solución a esta cuestión fuera un poco más complicado, pero ahora, con la ley de control horario, todas las empresas deberían contar con un sistema que, como Woffu, nos permita llevar un control riguroso y pormenorizado de las horas trabajadas.

Cuando detectamos que un empleado tiene horas extra, tenemos dos opciones: pagarlas o compensarlas con descansos. En este punto conviene aclarar que lo que debamos hacer o no dependerá de lo que diga el convenio colectivo. Esto puede ser complicado si no llevamos un registro, pero en el caso de hacerlo con Woffu, seremos capaces de observar cualquiera de estas desviaciones con previsión y sabremos de manera anticipada qué debemos hacer de acuerdo con el convenio y las políticas de la empresa.

Toda esta información, tanto la relativa a las horas extra como a las vacaciones, nos dará pistas basadas en datos sobre las presencias y ausencias de nuestros empleados y, por supuesto, de la manera de trabajar en nuestra empresa. Tal vez debamos hacer cambios y proponernos otro sistema organizativo. ¿Lo más importante? Contar con una política clara y efectiva, respaldada por un sistema ágil y transparente como es Woffu.

Y tú, ¿cómo llevas el cierre de este ejercicio laboral?

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager