En los meses más duros de la pandemia, muchos pensábamos que el teletrabajo había llegado para quedarse. Y no nos faltaba razón. Si bien es cierto que la ley del teletrabajo y las ventajas detectadas tras haber practicado con esto de trabajar en remoto han hecho que muchas empresas hayan incorporado esta modalidad como opción para sus empleados, también son muchas las organizaciones que están organizando la vuelta a las oficinas. 

De este modo, lo que ha terminado resultando de estos casi dos años tan extraños es un modelo híbrido de trabajo, en el que conviven los empleados que trabajan desde la oficina con los que siguen haciéndolo desde casa. Aunque no todo el tiempo. La mayoría van a la oficina algunos días de la semana y teletrabajan otros, lo que les permite reencontrarse físicamente con las personas que forman parte de su equipo.

El modelo híbrido es una realidad de futuro. De hecho, aunque sabemos que el teletrabajo puede funcionar muy bien, necesitamos el contacto con los demás y por ello, las empresas tienen por delante un nuevo reto: rediseñar la manera de trabajar de las personas para seguir consiguiendo unos buenos resultados. Así, lo que empezó en marzo de 2020 como un cambio obligado puede convertirse ahora en una oportunidad para desempeñar mejor nuestro trabajo. 

Pero, ¿cuáles son para nosotros las ventajas de trabajar en un modelo híbrido? Seguramente podamos enumerar muchas, pero para nosotros, las principales son cuatro. ¿Coincides con nosotros?

La productividad 

Hay soluciones como Woffu que han permitido a las empresas facilitar la gestión en Recursos Humanos. Los empleados pueden fichar sin salir de casa y desarrollar su jornada laboral en remoto, cumpliendo con el horario y ahorrando tiempo. El hecho de no tener que desplazarnos nos ayuda a ganar productividad, porque sencillamente nos permite dejar de perder el tiempo en movilizarnos. No hay más que desayunar, vestirse y comenzar con las tareas. ¿Es o no es esto mejor que empezar la jornada a las nueve y media, habiendo tenido que superar los obstáculos diarios en carretera o en mil combinaciones imposibles de transporte público?

La flexibilidad 

Las herramientas digitales y el hecho de no tener que prepararnos y movernos hasta la oficina es, sin duda alguna, uno de los mejores aliados a la hora de implementar iniciativas que faciliten la flexibilidad de nuestros equipos de trabajo. Ofrecer a los empleados la posibilidad de hacer más flexibles sus jornadas o proponerles la opción de teletrabajar durante un número determinado de días a la semana puede ser un paso muy interesante para ganarnos su confianza y seguir avanzando en uno de los mayores retos que las empresas tenemos por delante.

Fichar digitalmente, gestionar los turnos online, la firma digital o la transferencia de documentos son tareas que hacen el día a día de todos mucho más ágil y pintan un panorama bastante más alentador para todos aquellos que siguen aspirando a conciliar.

La conciliación 

Y hablando de conciliación: ya son muchas las empresas que se han animado a implantar el modelo híbrido para favorecer la conciliación familiar de sus empleados. Un caso inspirador es el de Campofrío, que permite a la plantilla mantener la modalidad de teletrabajo en un sistema híbrido, en el que tres días se trabajan desde casa y el resto, en la oficina.

¿Te imaginas teletrabajar y poder hacerlo desde tu lugar de vacaciones? Implantar el workation es una posibilidad, porque permite a los trabajadores (si cuentan con la debida flexibilidad y los recursos) desarrollar su labor profesional desde su sitio vacacional favorito, combinando las obligaciones laborales y el ocio durante un tiempo. Esto, sin duda alguna, puede influir poderosamente en el ánimo de las personas, que se sentirán más motivadas para desempeñar el trabajo diario e incrementarán su productividad.

La presencialidad

Seguramente te ha pasado. Después todo este tiempo de esfuerzo y perseverancia, todo son primeras veces. Vivimos intensamente el primer paseo tras el confinamiento (aunque ya casi no nos acordemos de eso), pero también el primer viaje, las primeras vacaciones en la nueva normalidad. En las empresas está ocurriendo un poco lo mismo: la primera reunión presencial con todo el equipo al completo, el primer evento corporativo, el primer desayuno con los compañeros… Con todo, hemos descubierto que del mismo modo que el teletrabajo presenta numerosas ventajas, la presencialidad nos regala experiencias incomparables que ahora valoramos mucho más.

Porque es el contacto  real con las personas que nos rodean y forman parte de nuestro equipo lo que nos hace sentir de nuevo vivos, activos y partícipes en las dinámicas de la empresa. Convivir en este modelo híbrido y aprovechar todas las ventajas que nos ofrece está de nuevo en nuestras manos. ¿Cómo lo vives tú?

Escrita por Laura Arreguín

People & Culture Expert Manager