Ser un buen director de Recursos Humanos no es tarea fácil. Pero, ¿qué cosas son fáciles, cuando se quieren hacer bien? Los departamentos de Recursos Humanos pueden trabajar para hacer lo básico, pero también pueden hacer un poco más. Y triunfar, como resultado.

Tu trabajo como director de Recursos Humanos pasa por gestionar a las personas de la empresa. Hacer buenas selecciones y fomentar buenas políticas de Recursos Humanos. También tienes que saber gestionar el talento y tener claro que para muchos trabajadores el salario emocional ya es mucho más importante que la nómina.

Pero, ¿haces todo lo posible para ser un buen director de Recursos Humanos? Aquí tienes cinco señales que te indicarán si eres realmente bueno en lo que haces.

1. Te preparas las entrevistas

Una entrevista de trabajo es un trámite muy importante. Este espacio de tiempo en el que estaremos conversando con el candidato nos servirá para obtener mucha información sobre sus aptitudes, intereses y conocimientos.

Es importante hacer preguntas de las que puedas extraer información, como por ejemplo, ¿Has roto alguna vez las reglas para hacer tu trabajo?, ¿Puedes contarme cómo ha sido el momento en el que has tenido dificultades para trabajar con alguien?

Hagas la entrevista que hagas, es importante que la tengas bien preparada. Debes tener a mano un resumen de la trayectoria y formación del candidato y mostrar interés en aquellas experiencias que puedan ser útiles para la vacante a la que está optando esa persona.

Si además tienes claros cuáles son los requisitos para el puesto, serás capaz de realizar las preguntas más acertadas y conducir el diálogo hasta el punto que te interese.

Equivocarse a la hora de seleccionar el candidato puede acarrear consecuencias. Tony Hsieh, autor de Delivering Happiness (Profit), y Laszlo Bock, vicepresidente de Gestión de Personas de Alphabet (Google) proponen diferentes preguntas que inciden directamente en la habilidad del candidato para gestionar problemas, ser resolutivo y creativo en el trabajo.

2. Conoces y confías en el equipo humano de tu empresa

Quieres que tus empleados sean y se sientan parte de la empresa. Pero, ¿qué haces tú para que esto suceda? ¿Los conoces bien? Aunque gestiones un equipo humano grande, debes conocer a la gente con la que trabajas.

Es vital que sepas quiénes son, a qué se dedican y cuáles son sus necesidades personales.

Para que todo vaya como una seda es imprescindible que lo tengas todo bajo control. Así que nada mejor que dejarte ayudar por Woffu. Podrás gestionar las jornadas, las ausencias y las vacaciones. Te resultará más fácil estar al día de todo y tener muy presentes sus necesidades.

Al mismo tiempo, es importante que como líder de equipo ofrezcas a tus empleados autonomía para identificar y señalar aquellas situaciones, procedimientos o productos que están funcionando y qué otros no.

Entregar esta posibilidad a tus empleados hará que se sientan más involucrados con la empresa y tengan más confianza con las distintas direcciones.

3. Ofreces una buena bienvenida

La acogida en la empresa de un nuevo empleado es importantísima. Si lo estás haciendo bien, sabrás que uno de los gestos básicos del primer día es presentar a esa persona a todos sus compañeros. Y no solo a los que forman parte de su equipo, sino a los que integran la totalidad de la empresa.

Es fundamental en términos de operatividad, pero también para que el empleado pueda sentirse totalmente a gusto desde el primer día. Tu labor es la de mediar y ponérselo fácil. ¡Todos hemos pasado por esto!

Además, es importante que le expliques las normas y filosofía de la empresa, los objetivos y demás particularidades de su trabajo. Aquí deben sumar esfuerzos sus compañeros y responsable inmediato. Colaborar en la adaptación es fundamental para todos.

Tener actualizado el manual de bienvenida y proporcionárselo desde el minuto cero es otro de los gestos a los que cualquier director de Recursos Humanos debe estar acostumbrado. Aquí tienes una guía que te servirá de orientación para desplegar un buen plan de bienvenida y conseguir que esa persona se sienta parte de la compañía desde el primer día.

4. Gestionas talento (a conciencia)

Una de las tareas del director de Recursos Humanos es la de gestionar el talento de su empresa. Según los expertos, cuando se producen cambios o crecimientos rápidos, no todo el personal está preparado para adaptarse a las nuevas circunstancias u objetivos.

Las necesidades son cambiantes, de modo que el departamento de Recursos Humanos debe estar preparado para que los empleados estén siempre en la primera línea.

Anticiparse a las necesidades y trabajar para el aprendizaje y desarrollo de las personas es lo que nos permitirá gestionar correctamente el talento, retenerlo y asegurar la consecución de los objetivos estratégicos.

5. Estás por la conciliación

La conciliación laboral es uno de los mayores retos a los que se están enfrentando las empresas y, por supuesto, los profesionales de Recursos Humanos en los últimos tiempos.

Los españoles trabajamos 232 horas más al año que los ciudadanos europeos. Sin embargo, nuestro país se sitúa a la cola, si lo valoramos en términos de productividad. Los datos nos dicen que el 55% de nuestra jornada es improductiva.

Pero, ¿hacia dónde vamos? Las cosas están cambiando. Ya existen empresas pioneras que trabajan en serio por la conciliación laboral y familiar. Cuentan con planes específicos para que los trabajadores puedan distribuir sus jornadas de acuerdo con sus objetivos y ponen facilidades para trabajar desde casa, flexibilizar los horarios y así optimizar su rendimiento.

¿Y tú y tu empresa, de qué lado estáis?

Escrita por Laia Hernando